miércoles, 24 de abril de 2013

Bodyart, florecimiento de un arte antiquísimo

Artículo publicado en la edición digital del periódico Victoria de la Isla de la Juventud, el miércoles 11 de febrero de 2009, por la periodista
Yojamna Sánchez Ponce de León.
Todas las fotos del presente artículo pertenecen al desaparecido fotoreportero Evelio Medina Rodríguez.
 
Su primera presentación fue en la pasada edición de la Feria Internacional del Libro en la que se alzó como la propuesta más atractiva.
Luego aderezó exposiciones y otros eventos culturales, y lo cierto es que hoy al cabo de un año, todavía hay quien se pregunta ¿de dónde salieron esos muchachos con los cuerpos pintados?, ¿Bodyart?, ¿están completamente desnudos?
 


UN PROYECTO DE TODAS LAS ARTES
El proyecto de arte corporal del grupo de modas Carapachibey constituye un novedoso instrumento del talento local que busca mostrar su quehacer artístico y elevar el gusto estético de los pineros.
Sobre él comentó su creador y director Evelio González Carbonell:
“Es una idea que nació a partir de la unión de varios creadores en un salón de arte erótico. Todos coincidimos en que queríamos hacer algo de conjunto y pensamos en cómo reflejar la obra de los artistas de la plástica a partir del cuerpo del ser humano”.
La propuesta tuvo una continuidad en la exposición Arte del aire de Lisandro Iván Celles (Chimendry).
“Ya yo había tenido la experiencia con el maestro y precursor del Bodyart en Cuba, Manuel Mendive, con el cual tuve el privilegio de estar en las ciudades italianas de Roma y Milano donde hicimos este tipo de trabajo. De ahí que me decida a abordar esta línea y fusionar las manifestaciones que pueda incluir”.
“Lo que pretendo es integrar a los jóvenes creadores y las corrientes vanguardistas en una simbiosis de todas las artes, un proyecto aglutinador y de impacto social”.
“Ahora utilizamos alrededor de 30 muchachos; la composición es muy heterogénea y eso lo hace muy rico y variable porque da propuestas de los diferentes cuerpos. No trabajo de forma directa con los patrones establecidos por las normas nacionales e internacionales como siempre he hecho, sino que voy un poco a la diversidad de las anatomías a partir de las propias concepciones individuales de cada una de ellas”.
“Algunos provienen de una labor de profilaxis. Uno de los logros del proyecto es que todos estudian o trabajan; hemos puesto como requisito obligatorio tener 12 grado”.
“Todavía no tenemos un elenco definido, estamos abiertos a elevar la composición del grupo.”
Concerniente al uso del desnudo el también coreógrafo señaló:
“En esta primera parte no necesariamente llegamos al desnudo total”.
“Este tipo de arte lo utiliza, sin embargo como ahora trabajamos el impacto social no lo hacemos. Además, consideramos que para reflejar una obra no tenemos que llegar a él sino que usamos el semidesnudo e incluso muy bien trabajado en la parte del pubis y los senos, por lo que no resulta fácil identificar cuáles son los puntos de desnudez.”
Para pintar el cuerpo se utilizan pigmentos naturales o acrílicos, productos de base acuosa u oleosa, así como el aerógrafo, elemento que vaporiza la pintura acelerando el tiempo de realización.
Sobre los materiales empleados González Carbonell explicó:
“De forma general lo que se usa es el acrílico porque las demás pinturas son buenas pero se hace difícil quitarlas, por ejemplo el óleo daña la piel, puede provocar erupciones y el acrílico, aunque no está hecho de forma específica para el cuerpo por su textura plástica es la que más se adapta a este trabajo”.
“Ahora estamos incursionando con el caolín, sus pigmentaciones. Pretendemos utilizarlo como base, es un fango muy fácil de retirar y así el acrílico no daña la piel.”
PRIMERO LA PINTURA, LUEGO EL VESTIDO
  Todavía los estudios sociológicos no han arrojado si fue con fines decorativos, como camuflaje para la caza o para atemorizar a sus contrarios, lo cierto es que nuestros antepasados tomaron sus cuerpos como el primer soporte para la pintura. Primero se pintaron y luego se vistieron. Y muchos aseguran que así se afirmó su identidad, la pertenencia a un grupo y al entorno.
Usaban entre otros elementos la sangre de los animales, tierra y carbón que mezclaban con aceite de almizcle (extraído de mamíferos), arcilla, cenizas, mejorana y cobre.
Con el decursar de los años esta práctica de decorar la propia anatomía se limitó al ámbito de la cosmética facial, pero en la actualidad la técnica del body painting o pintura sobre el cuerpo, que a diferencia de los tatuajes es efímera, nos devuelve su magia y encanto.
Variadas son las culturas que exhiben el arte sobre el cuerpo, modalidad mediante la cual el hombre se expresa y que apareció en Occidente a finales del siglo XX, surgiendo así el Bodyart, estilo circunscrito al arte conceptual con marcada notoriedad en Europa y Estados Unidos y que muchos estudiosos catalogan de transitorio, como atavíos en el teatro y la danza y sus diseños muestran abstractos, símbolos, mimesis de animales, naturaleza y objetos.
LA APRECIACIÓN DE LA CRÍTICA
Sobre el proyecto que se retoma en la Isla a partir de nuevos conceptos que tienen como basamento la integralidad, el crítico Freddy David Rodríguez destacó:
“La propuesta artística de Carapachibey trasciende la clásica pasarela para aventurarse en un espectáculo más revolucionador y estéticamente sugerente”.
“De un modo especial retorna el Bodyart. Lo que lo convierte en único es que cada uno de los jóvenes artistas convocados plasma su estilo personal, su impronta encima de los modelos con una visualidad irrepetible”.
“La acción performática combina desde el arte abstracto hasta la más elocuente figuración, desde la planimetría hasta unos atrevidos volúmenes, incluso la experimentación con el papier mache sobre la piel, convirtiendo el cuerpo en esculturas vivas, en puro arte cinético.”

VISIÓN DEL ARTISTA
Manuel Leyva, Raymond Godefoy, Carlos Cabrera, Lisandro Celles, Yonier Powery, Ronny Nápoles, Vladimir González, Dayamila Aguilera, entre otros artistas de la plástica y estudiantes de la Academia de Artes Plásticas Wifredo Lam, han creado sobre los cuerpos de los muchachos.
Acerca de la experiencia Dayamila (Popi), explicó:
“Resulta nuevo porque es nuestra obra en figuras humanas y el modelo la defiende a partir de las propias características de su anatomía y de su físico. La experiencia ha sido trabajada en Cuba y en el extranjero pero no deja de ser novedosa en el Municipio donde todavía no había tenido esta magnitud; es decir, el amplio poder de convocatoria y considero que es una acción muy interesante; uno siempre está en la búsqueda de nuevos soportes para plasmar ideas y conceptos que pueden devenir de diferentes materiales”.
“En este caso es genial, es otra persona quien defiende el trabajo a través de su cuerpo en diferentes manifestaciones.”
Carapachibey labora en la superación de sus integrantes quienes reciben talleres y cursos de ballet, técnica de la danza, expresión corporal, acrobacia, actuación y apreciación de las artes impartidos por personal calificado del territorio.
Recientemente y para elevar su preparación tomaron un curso teórico práctico para la formación integral de modelos profesionales ofrecido por la directora artística de la Mesón Katia Gil, lo que los pone en mejores condiciones para presentar al público un producto de mayor calidad.
A decir de González Carbonell, el proyecto inmediato del grupo es la clausura del evento de fotografía submarina Fotosub  en marzo venidero, ocasión en la que se mostrará la belleza de nuestros fondos marinos.
Aunque hay quien mira el Bodyart con cierto recelo, Evelio, sus modelos y los artífices locales apuestan por él.
Disfrutemos entonces despojándonos de todo prejuicio por la osada propuesta; apreciemos la variedad del arte pinero en los cuerpos decorados que conceden a la vista del espectador una singular beldad cuando exhiben un arte antiquísimo que hoy florece.