Caminar la capital
cubana, duele, y mucho, al ver cómo una época de esplendor de nuestra nación
desaparece tras las ruinas.
Construcciones de
varios estilos arquitectónicos esconden en los tonos grises de sus años, la
historia de miles de personas de este país y del mundo.
Se hace por restaurar
pero La Habana desaparece poco a poco y desaparecerá a la vuelta de unos años,
dejando el sabor amargo de los recuerdos que no volverán.
Queden estas imágenes
como testimonio para la Memoria histórica.