Recurrente en las
imágenes publicadas en Carapachibey y
sus series está este sitio pinero, donde se une la historia, la cultura y la
identidad de este territorio que no se resiste a la modernidad y continúa
mostrando las huellas del pasado.
Se descansa en él
sobre bancos de mármol gris, bajo la sombra de algunos árboles que ya muestran
sus empecinadas ramas tras aquel devastador huracán del 2008.
En el parque, su
Glorieta, y a su alrededor la empinada iglesia católica de la ciudad, el Museo
de historia de la localidad, el Cine Caribe, la Escuela Vocacional de Arte.
Sin dudas, un sitio
para compartir entre amigos la pasividad de la noche pinera.