Como muestra de la
devoción de los cubanos por su Virgen Negra aquí les ofrezco estas imágenes
captadas durante las celebraciones de Yemayá en el
poblado de Regla en la capital cubana, el día 7 de septiembre del 2014.
Hoy 7 de abril de
2015 deseo dedicar un especial artículo a una Madre Universal venerada en
muchos países del mundo, incluyendo el mío, Cuba, donde tiene su casa en el
ultramarino pueblo de Regla en La Habana.
Allí miles la veneran
con el nombre católico de Virgen de Regla, Patrona de los marineros y
pescadores.
Digo Madre Universal
ya que ella es la “dueña” del inmenso Mar, ese que une a todas las tierras de
los cinco continentes del planeta llamado Tierra, nombre que no se corresponde
a la verdadera dimensión en tamaño entre los suelos y ese inmenso espejo
reflejo del azul del cielo.
Poco más de tres años
frente a los micrófonos de la emisora de la familia cubana fue resumido este
día ante El Tribunal de la Comisión de Evaluación Nacional del Instituto Cubano
de Radio y Televisión para otorgarme la condición de Locutor Profesional de la
radio cubana.
En el año 2001 allá
en mi terruño pinero, la Isla de la Juventud, comenzó mi largo camino por los
difíciles senderos de este medio de comunicación masiva, cuando obtuve el
Certificado de Locutor Habilitado por el Centro de Estudios de la Radio y la
Televisión, gracias a mi profesora Luz María García, Mari.
Aquí en la capital
cubana hago habitual sentarme unos minutos en el muro del malecón poco antes de
salir en vivo a través de Radio Progreso, también conocida como La Onda de la
Alegría, o después de terminar algún programa.
Y ustedes se
preguntarán a qué se debe esta crónica, aparentemente alejada del tema Yemayá,
y es que este blanco, bautizado en esta radio emisora, Cadena Nacional, como
“El hombre de los ojos Azules”, es en la religión Yoruba, hijo de la Madre
Negra Africana.
A ella debo dedicar
el éxito en esta evaluación, la cual definía mi permanencia ente la audiencia
ante los fieles oyentes que me siguen desde el día 6 de enero de 2012.
El poder de la
Naturaleza oculta va más allá de la fe del ser humano, y ella ha sabido
bendecir con su Misericordia Divina, a la par de Dios, El Creador, y con otros
Orichas del Panteón Yoruba, a este humilde amigo que solo desea salud, buena
suerte y felicidad para todos los que como yo, confían en que hasta lo
imposible, puede llegar a ser posible.