Rumbo a sus 500
años de fundada va la otrora Villa de San Cristóbal de La Habana.
Ciudad que se
renueva, se transforma, busca renacer como el Ave Fénix entre sus cenizas.
Entre
escombros, edificios a punto de caer, con su inigualable arquitectura que la
distingue de otras ciudades del mundo, la capital de los cubanos nos regala sus
mejores vistas en emblemáticos sitios.
La Habana, cuna
de hijos ilustres, lugar que hemos escogido miles de emigrantes de este país
para realizarnos profesionalmente.
Convulsa, bulliciosa,
agitada, romántica, promiscua, solidaria, inigualable.
Habana, ya eres
parte de mis días y noches, de mis sueños y desvelos.
Desde
Carapachibey te dedico tu merecido espacio mi Habana amada.
Con el permiso
de mi Isla de la Juventud, mi terruño pinero, mi primer y único amor.
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