Artículo
publicado el domingo 10 de enero de 2010 por Sergio Rivero Carrasco, entonces
director del diario Victoria, hoy director del canal Islavisión, y dedicado al
eterno fotoreportero Evelio Medina Rodríguez, el inspirador de este blog
Es difícil
aceptar las ausencias cuando se ha estado tan presente en las decisiones y el
quehacer de un colectivo nacido para el trabajo creador en cualquier
circunstancia.
Siempre
supimos que Evelio Medina Rodríguez, fotógrafo de nacimiento y fotorreportero
de profesión, era de esos seres humanos que todos quisiéramos tener al lado y
el profesional certero en cada una de sus entregas.
La
vida juega sus malas pasadas y al amanecer de este viernes, nos lo arrebató
para siempre.
Más de 30 años de ejercicio profesional fueron testigo de cuántas imágenes quedaron en la memoria para mostrar las realizaciones de esta Revolución en su Isla, que también abrazó como su amor más sublime.
No podremos hablar de la historia pinera sin tener en cuenta el archivo fotográfico que Evelio entregó para todos los tiempos. Lo mismo de las reiteradas visitas del Comandante en Jefe ala Isla con disímiles Estadistas y personalidades de
talla mayor, hasta lo más insignificante del día a día donde crece la Patria que se construye de
ese modo.
Una sensible pérdida para la familia del semanario Victoria, del periodismo y la memoria histórica dela Isla , porque como ningún
otro, dejó una estera de amor en todos los que tuvimos el privilegio de
compartir una buena parte de nuestras vidas junto a él.
Hay sitios de esta Isla que solo saldrán a la palestra por su rriesgada decisión de ser fotorreportero rellollo, de esos que prefieren entregar la vida si en ello va la mejor imagen.
Es difícil decirte adiós, hermano. Solo hoy te dedico un “hasta luego”, como al retirarte el ultimo cierre, porque nos acompañarás en cada jornada y con tu paradigmático quehacer, demostrarás que siempre serás Medina de todos.
Más de 30 años de ejercicio profesional fueron testigo de cuántas imágenes quedaron en la memoria para mostrar las realizaciones de esta Revolución en su Isla, que también abrazó como su amor más sublime.
No podremos hablar de la historia pinera sin tener en cuenta el archivo fotográfico que Evelio entregó para todos los tiempos. Lo mismo de las reiteradas visitas del Comandante en Jefe a
Una sensible pérdida para la familia del semanario Victoria, del periodismo y la memoria histórica de
Hay sitios de esta Isla que solo saldrán a la palestra por su rriesgada decisión de ser fotorreportero rellollo, de esos que prefieren entregar la vida si en ello va la mejor imagen.
Es difícil decirte adiós, hermano. Solo hoy te dedico un “hasta luego”, como al retirarte el ultimo cierre, porque nos acompañarás en cada jornada y con tu paradigmático quehacer, demostrarás que siempre serás Medina de todos.