Entre mi archivo de añejos recortes de publicaciones
encontré este publicado el miércoles 9 de enero del año 2008, día del sepelio de la popular locutora de Radio
Rebelde, Gladys Goizueta.
De su vida y
trayectoria no les hablaré en este artículo, el cual redacto para analizar sus
palabras en una entrevista concedida al diario de la juventud cubana, Juventud
Rebelde, y en la cual respondiera a la siguiente pregunta:
El programa “Visión” es Gladys Goizueta, ¿se ha pensado
en él sin tu voz e impronta?, a la que ella respondiera así:
“Cuando ese programa cumpla su vida útil tiene que
cambiar. Será otro…, Lo mismo sucede con el programa “Así con Franco Carbón”.
Ese programa es de Franco y el día que él no lo haga, debe llamarse de otra
manera y será otro programa. Se trata de espacios que son una simbiosis
programa-conductor, que expiran el día que no tengan su conductor habitual.”
Nunca he preguntado a los directivos de La emisora de La
Revolución, en la cual he conducido importantes espacios, el por qué no se
cumplieron esas palabras de quien dirigiera durante muchos años a los locutores
de tan prestigioso medio de comunicación masiva.
No solo se mantiene el nombre de “Visión” sino que
también se identifica al mismo con ese recordado timbre de voz que acompañó a
millones de cubanos y con la cual se reflejó a una de sus generaciones.
Bien decía ella que “Así” era Franco Carbón y aunque se
mantiene el nombre del espacio vespertino, se le cambió el diseño sonoro, no se
mantienen las promociones en su voz y la
revista cultural ganó otro estilo en la magistral conducción de Pedrito
Martínez Arco.
La “Visión” de Gladys no se respetó o cumplió como ella
misma lo pidiera públicamente, pero debo confesar que mis oídos agradecen cada
tarde su voz a través de la radio, de esa emisora cubana donde también durante
un tiempo pude acompañar a sus oyentes.