El puente de Nueva Gerona que divide a la ciudad con el
reparto Sierra Caballos, el popular palmar abatido por el Huracán Gustav en
2008, las playas del litoral norte, el Presidio Modelo.
Un puente de hierro que en mi infancia disfrutaba al verlo
elevarse para dar paso al cruce de los barcos.
A mi mente vienen ahora los innumerables viajes “al
pueblo” como le llamábamos al centro de Gerona y a la “calle real” como se le
conocía a calle 39, la que hoy se transforma en bello bulevar o paseo.
Cruzar a pie el puente y contemplar el cristalino río de
mi infancia, el mismo de ayer pero otro hoy.
En la nostalgia de este pinero que recuerda el fondo del
mismo con sus piedras y los peces nadar en la tranquilidad y limpieza de su
aguas.
En octubre de 2014 me senté en el muro del puente,
violando lo establecido porque ahora está prohibido estacionarse en ese popular
sitio, y capté estas fotos de la gente de mi Isla, rostros pineros o no que a
diario se mueven de un lugar a otro, y qué mejor lugar que este para captar el
ir y venir en la cotidianidad de la Isla de la Juventud y su capital.