En La Habana, la Perla de las Antillas, Patrimonio de la
Humanidad, la capital de Cuba, no todo es belleza a ojos vista.
Lamentablemente existe también lo feo, esos detalles que
marcan las huellas del tiempo o del abandono.
La Oficina del Historiador de La Habana se encarga de
restaurar una parte de la añeja arquitectura, pero se hace imposible rescatar
todo el patrimonio constructivo.
Un mensaje gráfico en este fotorreportaje de
Carapachibey, un llamado urgente a borrar lo feo de La Habana, porque el mundo
nos mira a diario.