Bohemia está considerada como una de las revistas más
antiguas de Hispanoamérica, caracterizada por su elegancia, profesionalidad,
variedad, seriedad, popularidad.
En ella han publicado reconocidas figuras de Cuba y del
mundo, dándole además un valor testimonial sin igual entre sus semejantes en el
mundo.
De ello no existe la menor duda, pero este artículo es
para, desde mi modesta opinión, sugerir se analice con la lógica requerida, a
la hora de realizar un mensaje a los lectores.
Detengámonos en este que les traigo a mi blog, donde se
promociona a la Empresa de Correos de Cuba y la posibilidad de suscripción de
las publicaciones impresas.
Frente a un kiosco o estanquillo de prensa hay varios
lectores en busca quizás de su revista preferida o de la prensa diaria.
Es evidente que son cinco personas adultas, ni siquiera
jóvenes adolescentes.
En ese afiche muestran seis de los impresos que se venden
el él, El caimán barbudo, Alma mater, Somos jóvenes, Pionero, Zunzún y Juventud
técnica.
No hay que conocer mucho de propaganda gráfica o de
publicidad para darse cuenta que no se corresponde la edad de los compradores
con el público a que van dirigidas las revistas.
Si se quiere sugerir la suscripción o compra entre la
población infantil, de adolescentes o jóvenes, lo más lógico es haber trabajado
la foto con un equilibrio de edades.
Mientras continuemos mostrando al lector que los puntos
de venta de Correos de Cuba es “cosa de viejos”, no vamos a lograr educar y
sumar a las nuevas generaciones al hábito de la lectura de esas publicaciones
dirigidas precisamente a ellas.