Hoy 14 de
febrero de 2018 les quiero regalar estas sencillas imágenes donde veremos
algunas flores silvestres, esas que para muchos pasan desapercibidas pero que
también embellecen el entorno donde vivimos.
Hasta la flor
del Marabú tiene su encanto.
Y las hay tan
pequeñitas que mientras caminamos por un trillo no nos damos cuenta que la
estamos pisando.
Si las
ampliamos tras un lente veremos también la hermosura de la creación divina de
la Madre Naturaleza.
No por su
sencillez deja de tener gran valor espiritual y belleza, como sucede con los
seres humanos.
Un regalo
visual a través de Carapachibey, el blog donde la fotografía es la
protagonista.
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