miércoles, 12 de marzo de 2014

Pido permiso


   Artículo publicado en el periódico Victoria de la Isla de la Juventud el sábado 11 de marzo de 2006 por la periodista Karelia Álvarez Rosell y con foto de Evelio Medina Rodríguez, dedicado al 14 de marzo, Día de la Prensa Cubana.
   (En la foto las periodistas Carmen Torres de la emisora Radio Caribe, María Esther Campos del telecentro  Islavisión y Ana Esther Zulueta, corresponsal de la Agencia de Información Nacional, AIN en la Isla)
   No voy a detenerme en las glorias del quehacer periodístico en este 14 de marzo, y aunque no soslaye el recuerdo de José Martí como fundador del periódico Patria, Juan Manuel Márquez o Félix Elmuza, entre otros insignes que engrandecen la historia de la profesión, si voy a hacer alusión  a los cronistas de hoy.
   Pido permiso para que miremos a nuestro alrededor porque en ocasiones el ser humano, conmovido por cuanto ocurre en la vida cotidiana, corre el riesgo de no hacer un alto en el camino para analizar lo hecho y, sobre todo, las metas por vencer a fin de enderezar el rumbo.
   Si bien nos estimula el pasado, asocio al presente a novedosos proyectos que fluyen como caudal, cuyas aguas transparentes muestran a una Cuba revolucionaria, que va dejando atrás una etapa compleja y se levanta con una economía mucho más sólida, sustentada en el capital humano.
   La Patria, colegas, de nuevo nos convoca. La entereza arropada de convicciones y compromisos es una de las condiciones esenciales de un periodista.
   Tengamos siempre la perenne necesidad de alimentar el inquieto espíritu de la gente, y ello se alcanza con un alma sensible, siendo lectores voraces, estudiosos y con autoridad de pensamiento en aras de enriquecer el bregar reporteril, alimentando en estos tiempos con grandes dosis de objetividad, creatividad y humanismo.
   Pido permiso, colegas, para en este Día de la Prensa Cubana, comprometernos más con la Patria, a lograr que los lectores, oyentes, se emocionen cuando nos lean, escuchen u observen, sin perder la racionalidad y capacidad de reflexión y asombro con el corazón en la mano.