Retomando el artículo
anterior donde les regalé una hermosa galería de imágenes captadas por Evelio Medina Rodríguez, ahora les
muestro la triste realidad de un sitio que hoy está desolado, mustio, con las
huellas de lo que fuera uno de los lugares preferidos por muchos pineros, ya
sea infantes, jóvenes o adultos.
No existen los equipos para la recreación
sana, los bancos para sentarse, el hermoso césped con sus jardines, las
esculturas de mármol…
Dolor sentí al caminar por esos parajes
donde los olorosos pinos me traían los recuerdos de una etapa de mi vida, la
de miles de pineros que desean, quizás, que el Parque Natural Julio Antonio
Mella, dignifique al mártir del que lleva por nombre.
Continuará con el prometido
fotorreportaje de este sitio de la geografía pinera.
Vea link relacionado: Naturaleza bajo las llamas