Isla de la juventud,
un sitio donde la sonrisa de su gente, su hospitalidad, jovialidad, sencillez y
cubanía, se descubre en los rostros de su gente, de quienes a diario caminan
sus calles y se muestran al mundo tal cual son.
En mi terruño pinero,
con el lente indiscreto para Carapachibey.