Cielo, mar, tierra, verde vegetación al paso por la
ciudad.
En pocos pasos se pasa de una vista de antaño a modernas
construcciones.
Paredes pintadas y otras con las huellas de la humedad.
La huella del paso del tiempo en el diario caminar por La
Habana.
Artísticas obras en puertas, rejas, en esos detalles que
no pasan desapercibido al lente de este comunicador.
La Habana nos acompaña en el día y noche, nos abraza con
cariño y nos regala su hospitalidad.