Le temía al cambio de vida desde mi islita caribeña, y
hasta dije alguna vez que nunca viviría en La Habana.
No niego que al inicio me resultó difícil adaptarme y
fueron días de estrés.
Hoy disfruto caminar sus calles, admirar la variedad de
paisajes, arquitectura y su gente venida desde todos los rincones del país.
En Carapachibey, blog surgido en la Isla de la Juventud,
un regalo visual de La Habana, con las tonalidades de los grises en esta serie.