La cruz pinera,
símbolo del territorio de la Isla de la Juventud, se dibuja bajo los pies del
transeúnte que camina el naciente Bulevar de Nueva Gerona o Paseo Martí.
La cruz que da la
bienvenida a la entrada a la iglesia católica de la ciudad.
Gerona se viste ahora
de mármoles, jardineras con verdes tonalidades, fuentes que no se parecen a
otras en ningún sitio visitado.
Gerona cambia, se
transforma para habitantes y visitantes.