Los
habitantes autóctonos pertenecían a la cultura Siboney.
Las pictografías existentes
allí están caracterizadas básicamente por círculos concéntricos, cuyo
significado todavía desafía el conocimiento moderno y deslumbra a los amantes
del arte rupestre.
Especialmente se destacan los de la cueva número 1 de Punta del Este, denominada
con toda razón por Don Fernando Ortiz, “Capilla Sixtina del arte rupestre
caribeño.”