Artículo de Evelio Medina Rodríguez publicado en el periódico Victoria de
la Isla de la Juventud, con una entrevista al popular grupo humorístico pinero
Los Chuscos.
Lamentablemente no contamos con la fecha del mismo, aunque
debió ser en 2002, a los 20 años de su creación.
El animador y contrafigura Rafael ya no se encuentra en el grupo.
El payaso Wilber Gutiérrez encarna un popular personaje en el homorístico
de los lunes de Cubavisión Vivir del Cuento.
Gracia, donaire y
picardía.
Las tres cualidades que encabezan son el
significado de la palabra Chusco –según el diccionario-, nombre escogido para
uno de los grupos humorísticos emblemáticos del territorio por su creador, y
desde sus inicios en 1982, director Armando Medina Ruiz.
Difícil tarea la de reflejar los años de
trabajo de Armandito, Rafael Cruz (animador y contrafigura), Wilber Gutiérrez
(el guajiro y Tribilín) y Odalis Hernández (maquillista, vestuarista y
sonidista).
En 1982 me desempeñaba como sonidista de la
casa de cultura de Gerona –nos comentó Armando-, y comprobé que en la Isla no
teníamos grupos humorísticos.
“Desde niño me gustó la fonomimia, la
parodia y los temas musicales de humor. Todo esto lo llevé a los escenarios en
los 21 collage e infinidad de cuentos. También confecciono el guión de cada
presentación pero siempre con arreglos de los demás integrantes”.
Muchos pineros recordarán aquellos momentos
en que Rafael y Armando parodiaban al dúo Pimpinela. De esa etapa nos habla el
animador: “El grupo se hizo muy popular en diferentes escenarios del país,
estuvimos contratados en Pinar del Río (donde por tres meses el escaño número
uno del hit parade de radio Guamá), largos meses en Bayamo, Ciudad de La Habana
y actuamos ante miles de pasajeros en el Cabaré del barco Comandante Pinares
durante más de un año.
“El público cubano nos conoció a través de
Radio Progreso y de los programas televisivos Para que tú lo bailes y Ajiaco,
entre otros.
“Aquí nos piden que salgamos por Islavisión
–como sucedía en los inicios-, pero lamentablemente no somos llamados por
directores de ese medio y ojalá que el telecentro tenga algún día su espacio de
humor”.
Al preguntarle a Wilber cómo entró al grupo
respondió: “Me presenté a una convocatoria y fue mi gran oportunidad.”
Cerramos con una anécdota que nos cuenta
Odalis: “Estábamos en el Cabaré Rumayor
de Pinar del Río, y al chusco se le cayó en tacón del zapato, el cual
tenía un clavo grande que se le introdujo en el pie. De esa manera terminó su
actuación, con sangre sobre el escenario y el público de pie aplaudiendo su
profesionalidad.”