Acudí una vez más al archivo impreso del
periódico Victoria de la Isla de la Juventud y encontré esta primera plana de
la edición del viernes 31 de diciembre de 2004, donde una vez más mi eterno
amigo Evelio Medina Rodríguez publicaba una de sus fotos.
La Isla mostraba una tasa de Mortalidad Infantil
de 1,8 por cada mil nacidos vivos.
Traigo el dato al blog ya que al cierre del
2013 la Isla lucía la tasa de mortalidad infantil más baja de Cuba, dos
fallecidos por cada mil nacidos vivos, y cero muerte materna hace once años.
Y hoy quiero dar mi modesto criterio, no
como profesional de la palabra, sino como un ciudadano más de este país.
Quizás las cifras o números fríos no ilustren
en sí la valía de contar con un Sistema de Salud Pública que se ocupe y
preocupe por todos, sin distinción de ideología política, religiosa, o
condición social.
Como pinero siento orgullo por que sea mi
territorio natal el que exhiba al país y al mundo la calidad de los
profesionales, en una pequeña ínsula que carece de médicos en varias
especialidades.
Es ahí, en la dedicada a recibir a los
recién nacidos, donde el humanismo y la sensibilidad tienen el mérito en el
Hospital General Docente Héroes del Baire de la ciudad de Nueva Gerona.
No haré un análisis de ese logro pinero ni
de esa especialidad de la salud, hoy dialogaré sobre la Salud Pública cubana en sentido
general, donde a diario atravesamos dificultades de toda índole, materiales,
económicas, y a tantos años de Revolución todavía estamos rectificando errores,
arrastrando otros, e intentando perfeccionar el sistema nuestro, que sin dudas
no será el más perfecto, pero se basa en la justicia y el igualitarismo.
En el mismo Sistema de Salud Pública hay
evidentes carencias de recursos materiales, de recursos humanos, y médicos y
personal de apoyo que carecen de las
normas éticas requeridas para trabajar en el sensible sector, de eso no vivimos
ajenos.
Pero… ¿se han puesto a pensar ustedes en el
gasto diario, durante 24 horas al día, en las instituciones de salud cubanas?,
un ejemplo de ellas son los hospitales, donde laboran ininterrumpidamente miles
de médicos, enfermeros, paramédicos, asistentes, laboratoristas, técnicos,
obreros de mantenimiento…, con sus salarios aún ínfimos para su gran
responsabilidad y profesionalidad ante la vida de los seres humanos…, el
personal de cocina, que garantiza también de manera gratuita el almuerzo, la
comida, y tres meriendas al día a los trabajadores y a los pacientes…, el
departamento de lavandería, las auxiliares de limpieza…, una lista extensa de
personas laborando en ellos y utilizando recursos materiales como el agua, la
electricidad y los equipos que cuestan miles de dólares para dar atención de
salud…
Esas importantes construcciones son
realmente un monstruo que devora millones de dólares al año.
Aquí en la capital he tenido la posibilidad
de acompañar a amistades a centros asistenciales que atienden a los aquejados
de Diabetes Mellitus, una enfermedad de gran incidencia en el país, y es
realmente asombrosa la cantidad de pacientes que acuden a ellas, donde en un
ambiente agradable, climatizado, buscan minimizar los síntomas de su
padecimiento.
No se requiere ir con un peso en la mano, todo
lo tenemos de manera gratuita, y lo mismo para los centros especializados en
pediatría, cardiología, estomatología, fisiatría…, los hogares maternos, en
fin, una lista interminable que si nos ponemos a analizar, nos quedaríamos
asombrados, eso en consultas y sin mencionar las intervenciones quirúrgicas que
se hacen a diario dentro de esas moles de cemento y acero.
Quise tomar el dato del índice de natalidad
infantil como referencia, para comentar sobre este indudable logro de la
Revolución cubana, un servicio tan necesario e importante del que carecen
millones de seres humanos en el mundo, inclusive en países desarrollados, que
utilizan la mayor parte de sus riquezas y presupuesto para gastos
armamentistas.
Sabemos que tenemos que continuar perfeccionando
el Socialismo “criollo”, sí, porque el Sistema tiene sus características
propias en cada país, ya sea en China, Vietnam, en la República Bolivariana de
Venezuela…, y por ahí se encamina este país, la República de Cuba, el
Archipiélago cubano, donde debemos cuidar esta conquista que nos garantiza una
salud de todos y para todos.
Cincuenta y cinco años con un Sistema de
Salud Pública que es símbolo en todo el mundo.
Primera
plana del Victoria que tomé como referencia para escribir este artículo.
Abajo,
artículo del periódico Victoria publicado el sábado 25 de agosto de 2005, donde
se resalta a la brigada de mantenimiento que le daba reparación al hospital de
Nueva Gerona.
Vean la calidad artística de la foto de
Evelio, ese contraluz donde la transparencia del cristal le da el toque
distintivo a la instantánea.