Rostros
pineros, hombres y mujeres, niños y jóvenes, mezcla de razas todas buscando en
su fe, el deseo por ver hecho realidad y esperanzados en la misericordia
de La Virgen de la Caridad del Cobre, en esta visita, en su 500 aniversario de
darse a conocer.
Miradas
alegres, miradas perdidas en sus deseos, miradas tristes.
Domingo
de fiesta en las calles de la Isla de la Juventud, tiempo de buscar en los
sentimientos y perdonar, momento de dar a conocer públicamente lo mejor del ser
humano, su bondad, su hospitalidad, su sencillez, su modestia, su dignidad, su
amor al prójimo.
Más imágenes aquí: