Isla
olvidada por el tiempo, sitio solo para excursiones fugases, aventuras entre
montes donde los cuerpos sudorosos se bañan de un pasado que vive en sus verdes
tonalidades que aún se mantiene virgen al placer de la vista a pesar de
cambios.
Flores
silvestres, caminos de tierra, olor a lluvia, olor a monte, aguas cristalinas
de un arroyo escondido tras las palmas, paisajes que no se repiten, solo en
cuadros de los sueños de un enamorado de esta, la Isla olvidada, donde
nacimos y regresamos a buscar la tranquilidad de sus paisajes.
Más
fotos de paisajes pineros en el siguiente link: