En 2014 el territorio de la Isla de la Juventud celebró los 60
años de uno de los sucesos más valientes que se concibiera entre las rejas del antiguo
reclusorio para hombres, el mal llamado Presidio Modelo, hoy Monumento Nacional
y Palacio de Pioneros 15 de Mayo; la entonación por los Moncadistas de la Marcha
del 26 de julio, mientras el Presidente de turno Fulgencio Batista visitaba
el penal.
Era el 12 de febrero de 1954
cuando el tirano decidió inaugurar una planta eléctrica en el penal, sin
imaginar que los muchachos asaltantes a los cuarteles Moncada de la ciudad de
Santiago de Cuba y Carlos Manuel de Céspedes de Bayamo, lo recibirían con un
himno de combate revolucionario.
Agustín Díaz Cartaya
compuso la marcha en apenas tres días, la cual tituló Himno de la Libertad,
pero posteriormente la nombró como ahora todos la conocemos, con la histórica
fecha que cambió el rumbo de la opresión salvaje de la Patria de Martí.
Marchando vamos hacia un ideal/ sabiendo que
hemos de triunfar/ en aras de paz y prosperidad/ lucharemos todos por la
libertad. Y así lo hicieron cumplir los valientes jóvenes de
la Generación del Centenario.
La Isla de Pinos, hoy Isla de la
Juventud, guarda una rica historia entre sus heroicas páginas, esas que debemos
retomar en la lectura para nunca olvidar que tuvimos un pasado universal, que
marcamos un presente muy nuestro, y vamos rumbo a un futuro “con todos, y para
el bien de todos”.
Foto copia del artículo publicado en el
periódico Victoria el sábado 14 de febrero de 2004, a 50
años del transcendental hecho, escrito por la periodista Mayra Lamotte Castillo
y con “histórica foto” captada por el fotorreportero Evelio Medina Rodríguez y
publicada en la primera plana del rotativo local
En mayo del 2005 Evelio tomaba otra imagen
del autor de la histórica Marcha del 26 de julio, Agustín Díaz Cartaya, en las
celebraciones por los 50 años de la excarcelación de los Moncadistas del
Presidio Modelo de Isla de Pinos