En los finales de 2013 más de 200 derrumbes hubo en La Habana a
consecuencia de intensas lluvias que cayeron sobre ella en menos de 24 horas.
En la añeja ciudad
colonial, en el Casco Histórico donde se atesoran infinidad de obras artísticas
hechas por la mano del hombre, y digo “obras de arte” ya que hay que detenerse
a mirar cada detalle en las construcciones de la Villa de San Cristóbal de La
Habana.
Sigue doliendo ver
cómo se van perdiendo los trazos casi perfectos realizados sobre las paredes de
La Habana Vieja o Centro Habana, sitios donde más afectaciones existen.
Algunas aún habitadas, otras en total ruina, la arquitectura de ayer se
va perdiendo hoy, solo rescatada en algunas zonas más céntricas de esta urbe
que todavía puede mostrar sus encantos, esos que a pesar de su estado
deplorable, atrapa el interés de miles de nacionales y extranjeros.